¿Consideras arte un plátano pegado con cinta americana a una pared?
Comenté en un correo anterior que en un viaje a París estuve ocho horas en el museo de Louvre. Fue una experiencia fantástica, deambulaba por las galerías, me paraba en los cuadros, los diseccionaba, me maravillé con la escultura… He tenido otras experiencias parecidas en otros museos. Recuerdo en el Reina Sofia estar delante del Guernica escuchando un episodio del podcast Documentos RNE sobre el cuadro, una hora delante de él. Emocionante. Según Rafael Bisquerra el arte nos provoca emociones estéticas, estas emociones son la respuesta emocional ante la belleza, ante cualquier tipo de belleza: música, literatura, escultura, pintura…
En el episodio 172 de Conversaciones que hicimos sobre la película M. el vampiro de Dusseldorf César Bardés dijo que le disgustaba el arte de Oskar Kokoschka, lo busqué y me pareció arte interesante, le comenté que quizás para expresar malestar sobre la deriva del arte un ejemplo claro es Cuadrado negro en fondo Blanco de Kazimir Malévich. ¿Es arte un cuadrado negro en fondo blanco? ¿Es arte un plátano pegado a la pared de una galería con cinta americana? Si me preguntas a mí diría que sí. Recuerdo perfectamente cuando mi opinión pasó de ser negativa, antes creía que eso no era arte, a afirmativa. Concretamente fue en Formentera en 1995. Estábamos en septiembre y habíamos ido a visitar a una amiga que llevaba todo el verano trabajando en la isla, Marta se llamaba, estudiaba Bellas artes. Vivía en San Francesc la capital de Formentera, el piso tenía una terraza en la que pasábamos horas charlando. Una de las conversaciones fue sobre arte, yo defendía que arte era Velázquez o Goya, que nada se puede comparar con la belleza del realismo, que lo abstracto no es arte. Marta con mucho temple argumentaba que arte es todo y que la dificultad del arte abstracto radica en que debes conocer cómo se ha llegado hasta él, el realismo es muy sencillo; en la complejidad de lo abstracto radica su belleza. Me enrocaba en mi posición, pero según argumentaba me iba dando cuenta de que estaba equivocado. Nunca admití mi equivocación ni que aquella conversación cambió mi perspectiva sobre el arte. Tenía veinte años, quizá era demasiado joven y arrogante como para admitir una equivocación. Desde aquel día miré el arte abstracto de otra forma y me acerqué a diversas obras con otra perspectiva. Una conversación puede cambiar tu vida. Hay una magnífica charla TED de Alvaro González-Alorda sobre el poder de una conversación empieza hablando sobre el accidente del avión uruguayo de jugadores de rugby que vuelve a estar de actualidad por la película La sociedad de la nieve y sigue desgranando argumentos sobre la necesidad que tenemos de conversaciones de calidad.
Aquella conversación en Formentera fue de calidad, me acercó al mundo del arte; puedes comprobar mi interés por él en las dos entrevistas que hice a Concha Calvo hija del pintor Calvo-Carrión una en SurandeTV y otra en Winet. De aquellas vacaciones en la isla me traje también un disco con un sonido que me acompaña y emociona estéticamente: Astor Piazzolla. Marta vivía con dos argentinos que me mostraron el sonido del creador de la increíble Adiós Nonino, otro descubrimiento. Gran recuerdo tengo de una isla que para mí, no sé si por las experiencias o por su belleza natural, es un auténtico paraíso.
Buen fin de semana, yo subiré a Burgos a celebrar el cumpleaños de una prima. Espero no pasar mucho frío.
Gorka “artista” Fernández Mínguez