El Che, trabajo voluntario y tu salud
Ernesto Guevara de la Serna es uno de esos personajes con los que me gustaría charlar un rato. Idealicé su figura. Según pasó el tiempo puse el mito en su sitio. Si alguien me preguntase ¿a qué personaje histórico rescatarías para mantener una charla? Sin duda respondería: al Che. Imagina que fuese mañana, 14 de junio, día en el que nació, le cantaría el cumpleaños feliz y empezaría comentándole que el papa es argentino; que un paisano suyo de Rosario es el máximo exponente de la historia del fútbol mundial y entraría de lleno preguntándole algunas cuestiones que me desconciertan: por qué era tan sádico en los fusilamientos y por qué odiaba tanto a los homosexuales… Degustaríamos mate o fumaríamos un puro habano e iría indagando en esa persona magnética que era. Sin duda le preguntaría por su idea de trabajo voluntario y del hombre nuevo. Aldo Fabián nos cuenta que según el pensamiento del Che la transformación del hombre no será un proceso mecánico a partir de transformaciones estructurales, sino que estas transformaciones tienen que acompañarse de una nueva conciencia. Una base de sea transformación es el trabajo voluntario, qué hay más importante en estos días que el tiempo, sin duda ceder nuestro tiempo realizando trabajos voluntarios supone una gran generosidad, una nueva conciencia. Los efectos son bidireccionales no solo se beneficia la persona sobre la que se ejerce el trabajo si no también quien lo realiza. En el último episodio de la temporada de Ur Handitan, magnífico programa de la EITB, hablan sobre el voluntariado. Me lo recomendó Luis Betanzos, me dijo que la asociación Euleuk aparecía. Tanto él y en mayor medida su hija y mujer son activistas de esta asociación que coopera con Senegal. Bajo el título de Ekintza, bihotzez egina, podríamos traducir como Acción, hecha con el corazón; en el programa se suceden los testimonios de diversas personas que ceden su tiempo a diversas acciones. Llegamos a la conclusión de que realizar acciones voluntarias es bueno para la salud y nuestro desarrollo personal. Dar lo más preciado, nuestro tiempo, tiene consecuencias positivas en nuestra salud. Cuando eres padre el tiempo que puedes ceder se reduce, pero si le pones empeño encuentras momentos yo este curso he colaborado con la asociación de ayuda al pueblo saharaui de mi pueblo, hemos hecho una recogida de alimentos para los campamentos. No es un compromiso como el del curso pasado en el que fui entrenador de porteros del Club Balonmano Lepe, todas las semanas. Los miércoles cedía tres de mis horas para enseñar a unos chicos como colocarse en la portería. Tenía más tiempo libre, cedía más.
Al final del programa Xabier Madariaga, conductor del mismo, pregunta ¿hasta cuándo vas a ser voluntaria? y una entrevistada de unos veinte años, integrante de Nagusilan, que visita residencias de ancianos responde: “hasta que me muera”.
Empecé siendo voluntario en el barrio de Rontegi, con dieciocho años como monitor de tiempo libre; de una u otra forma he sido voluntario en múltiples ocasiones y sí, opino como esa chica, seré voluntario hasta que me muera, por mi salud y la de la sociedad.
Mucho ánimos a quienes se presentan hoy a la EVAU y, sobre todo, fuerza a quienes nos presentamos a los exámenes de oposición este próximo domingo.
Un saludo:
Gorka “revolucionario” Fernández Mínguez