Los vizcaínos que vivimos en Sevilla estamos de fiesta. Este sábado juega nuestro Athletic Club Bilbao la final de la Copa del Rey en el estadio de La Cartuja y tendremos nuestra ciudad adoptiva repleta de amigos, familiares y athleticzales que dibujaran un horizonte rojiblanco en el skyline hispalense. A mi casa vienen mis primos, mi hermano e incluso un amigo de Mallorca. Recuerdo que la final la juegan Athletic y Mallorca. Están a punto de llegar, me da que hoy duermo poco y mañana el curro va a ser duro, pero ¡que carajo! la vida son dos días y uno nos lo pasamos durmiendo.
Hoy quiero hablarte sobre deporte.
Hace unos años cuando trabajaba en una residencia de ancianos el médico me pidió que diese una charla a las auxiliares sobre el trabajo en equipo. Para ejemplificar gráficamente elegí dos imágenes de sendas traineras una en la que los remos se posaban en el agua acompasados y otra en la que se distinguía el desorden de tales remos. El deporte siempre es una fuente rica en metáforas y no hay otro más claro para el trabajo en equipo como el remo. Si no se rema al unísono no se avanza, cuanta mayor sea la sincronía mejor.
Una modalidad de remo son las traineras, que derivan de las antiguas embarcaciones auxiliares de los balleneros vascos. Existen varios campeonatos y/o banderas (premio a quien gana) a lo largo del mar Cantábrico. Sandra Piñeiro es una remera de la embarcación de la localidad de Orio, en julio de 2019 su trainera disputaba una regata de la Liga Euskotren, al realizar ciaboga, maniobra de giro, el remo de Sandra se partió. No podía seguir remando y se vino abajo. Al principio se la ve que no sabe qué hacer en la trainera sin el remo... Pero llega a la conclusión de que puede hacer algo para no entorpecer la marcha de sus compañeras. Sandra decide seguir remando… ¡sin remo! Hace el gesto de remar y sigue el baile de sus compañeras, eso permite que la embarcación no se desequilibre. Iban primeras y terminaron ganando su sexta prueba en aquella liga, dando un ejemplo de trabajo en equipo. En un grupo hasta los más débiles pueden aportar. Solo consiste en tener claro hacia adónde se dirige el barco.
Investigando sobre la deportista he encontrado que Sandra luchó contra otra situación mucho más compleja que una regata, lo hizo contra la anorexia. Publicó el libro ‘Remando en la oscuridad’ (Editorial Punto Rojo Libros, 2021) “Es un trastorno mental que acaba teniendo consecuencias físicas. Castigándome con la comida conseguía hasta disfrutar, pero llegas un momento que pierdes el control. Yo llegué a pesar 52 kilos hasta que pedí ayuda. Ahora trato de visibilizar este problema y otros como el de la amenorrea (pérdida del ciclo menstrual) porque como mujer y deportista de alto rendimiento hay carencias. La mujer se introdujo dentro del deporte relativamente hace poco y muchas veces los entrenamientos son iguales que los masculinos, pero con menos carga. Yo, por ejemplo, llevo sin ciclo desde 2017, también asociado a mi trastorno, pero una cuestión para tener en cuenta a nivel fisiológico en el mundo del deporte”.
A veces cuando tenemos dificultades e incluso algunas de las herramientas que tenemos para avanzar se nos rompen, debemos seguir la inercia del cambio. No parar, apoyarnos en el equipo y seguir remando, incluso sin remo. Me apunto el lema favorito de Sandra Piñeiro “el último en rendirse gana”.
Buen fin de semana:
Gorka “marinero” Fernández Mínguez
PD: Esta semana hemos publicado podcast de Conversacines sobre la peli-libro “La pianista”.
Y lo bien que lo habréis pasado... hasta a mí se me ponían los pelos como escarpias!