El verano invencible que sigue en ti
Finaliza el verano.
En 1953 Albert Camus publicaba su libro El Verano, me gusta mucho ese libro porque se parece a esta newsletter. En sus páginas el premio nobel de Literatura nos propone algo más que relatos de ficción, son artículos con una alta carga autobiográfica que nos permiten ahondar en su pensamiento íntimo. Tengo la sensación que cuando te escribo un correo y te cuento tal o cual noción sobre desarrollo personal te transmito mucho de mí, de lo que me está pasando en ese momento en concreto.
Hay un famoso fragmento del libro que me apetece traerte por aquí:
... En medio del odio descubrí que había, dentro de mí, un amor invencible. En medio de las lágrimas descubrí que había, dentro de mí, una sonrisa invencible. En medio del caos descubrí que había, dentro de mí, una calma invencible. Me di cuenta a pesar de todo eso... En medio del invierno descubrí que había, dentro de mí, un verano invencible. Y eso me hace feliz. Porque esto dice que no importa lo duro que el mundo empuja contra mí; en mi interior hay algo más fuerte, algo mejor, empujando de vuelta.
Qué más decir, Camus lo dice todo. Pero me gustaría apuntar que hace ya unos meses, Gabriel, un antiguo compañero con el que hacía deporte perdió a su hija de 19 en un accidente de tráfico, ese mismo día (sábado) fui a ver con mi hija e hijo la película de animación El gato con botas que entre otros temas trata sobre la muerte. Volví a mirar a mi hija e hijo como mortales que son, así aconseja Epicteto. Se me hace muy difícil encontrar en Gabriel una sonrisa invencible en medio de sus lágrimas por la muerte de su hija. Me pongo en su lugar y lo veo casi imposible. Pero es necesario hacer un ejercicio de resistencia invencible ante los avatares del destino. Creo que debemos encontrar en cada una de nuestras dificultades algo en lo que asirnos y proclamar nuestra lucha invencible contra la vida. Vivir no es fácil y asumir que a pesar de los pesares dentro de nosotros tenemos la capacidad de resistir es necesario, porque no importa lo duro que el mundo empuja contra mí; en mi interior hay algo más fuerte, algo mejor, empujando de vuelta.
Buen fin de semana,
Gorka “invencible” Fernández Mínguez
PD: Esta semana en el blog Complementaria he escrito sobre el nuevo libro de Toni Solano titulado Aula o jaula.
PD2: Ayer publicamos en La Azotea algabeña la conversación sobre ciclismo aficionado con Jose Luis Marín, presidente del Club Ciclista Los Guzmanes.