La muerte dulce de Xalbador, Toribio y Gerardo
Por aquĆ estamos de feria, este aƱo solo he pasado por el real el martes; nos juntamos para comer los compaƱeros del instituto. Una fiesta particular y genuina la de Sevilla. AlgĆŗn dĆa hablarĆ© sobre la fiesta, bueno en parte hoy hablarĆ© sobre ella.Ā
ĀæEs la muerte una fiesta?
Siempre me resultó curiosa la muerte de Fernando Aire Etxart y sucede que el pasado fin de semana me encontrĆ© con otras dos similares. A Fernando lo llamaban Xalbador, hay costumbre en el PaĆs Vasco de poner el mote del caserĆo de la familia y este era el que le correspondĆa, aquel caserĆo estaba en Urepel en la baja Navarra. Xalbador era pastor y poeta, como Miguel HernĆ”ndez, pero la diferencia es que el vasco cantaba sus creaciones, improvisaba; era bertsolari. Famosa fue la final de improvisadores del verso de 1967, en la que Xalbador recibió abucheos por parte del pĆŗblico por cantar en su dialecto y finalmente lo ovacionaron. Muchas de esas personas que lo criticaban se rindieron ante su arte y un dĆa de 1976 le hicieron un homenaje en el frontón de su pueblo, en la fiesta por supuesto hubo versos. Xalbador irradiaba felicidad ante las muestras de cariƱo por parte de la gente de su mundo, el bertsolarismo. Cuando todo terminó, se acercó a su caserĆo y empezó a sentirse mal, tuvo un infarto y murió. Murió feliz.Ā
El pasado fin de semana me desplacĆ© a Montijo al funeral de Gerardo Flores, durante la misa en la iglesia de San Pedro apóstol, en la homilĆa el cura habló de la similitud de la muerte de Gerardo con otra, la de Toribio, que ofició el fin de semana anterior. Toribio falleció un sĆ”bado despuĆ©s de haber disfrutado de una comida con la gente de la asociación Montijeros y Montijeras por el mundo. SegĆŗn su pĆ”gina en Facebook esta asociación tiene como finalidad la información, fotografĆas, reportajes, vĆdeos, comentarios, historia, acontecimientos, celebraciones, cultura, deporte... relacionado principalmente con Montijo y Extremadura. No conozco mucho mĆ”s sobre la historia de Toribio pero entiendo que al igual que Xalbador murió feliz tras estar con los suyos.Ā
En la foto que preside este correo puedes ver el fĆ©retro de Gerardo con la bandera del Athletic Club. Fue al Ćŗnico que conocĆ en persona de los tres. En primer plano, de espaldas, estĆ” uno de sus compaƱeros de peƱa del Athletic de Montijo. Gerardo era un apasionado del Athletic Club de Bilbao. Nacido en Montijo, extremeƱo, era mĆ”s del Athletic que muchos bilbaĆnos. Tiene mĆ©rito. PresidĆa la agrupación de peƱas suroeste y como todos los aficionados athleticzales disfrutó del triunfo de copa el pasado 6 de abril en La Cartuja. Cuarenta aƱos despuĆ©s volvimos a conseguir una copa. Las celebraciones no se hicieron esperar y se organizó la subida de la gabarra desde el Abra hasta el ayuntamiento de Bilbao por la rĆa. Por supuesto, Gerardo fue desde Montijo a Bilbao para unirse a ese millón de personas que felices coreaban āTxapeldunakā. Cuando Gerardo se subió al autobĆŗs de vuelta a Extremadura se empezó a sentir mal y le dio un infarto, estaba en San MamĆ©s muy cerca del hospital de Basurto, allĆ lo llevaron e intentaron reanimar. No se pudo hacer nada. Gerardo habĆa muerto feliz por su Athletic.
A Xalbador, Toribio y Gerardo no solo les une haber tenido una muerte tras haber disfrutado con su gente, fueron tres personas que durante su vida tuvieron una pasión que alimentó sus dĆas.
Creo que tener una afición, algo que te apasione te acerca mÔs a la felicidad y quién sabe, quizÔs a una muerte dulce.
Un abrazo:
Gorka ārojiblancoā FernĆ”ndez MĆnguez