Tutorizo dos grupos de diversificación curricular en tercero y cuarto de la ESO. La estructura de la sesión en estos primeros meses está siendo la siguiente: cuento un cuento de un minuto, les cuento una película con escenas que nos posibilitan debatir sobre diversos temas, hacemos una sesión de meditación y una dinámica. La semana pasada hablamos sobre la película En busca de la felicidad y la dinámica consistió en que cada uno de ellos realizase la receta de la felicidad, indicando los ingredientes necesarios y el proceso de elaboración. En estas me he atrevido a hacer mi propia receta de la felicidad, es la siguiente:
Ingredientes:
100 gr. de alegría
250 gr. de amistad
Una cucharadita de propósito
100 gr. de pensamiento positivo
200 gr. de respiración consciente
Elaboración:
Empezamos apartando la respiración consciente que reservaremos para más adelante.
Los 100 gr. de alegría los ponemos al baño María con agua fresquita de una fuente que nos dará un toque especial a nuestra felicidad. Transcurrido un tiempo prudencial de cocción añadiremos la cucharadita de propósito y logros conseguidos, esto nos aportará un sabor genuino a nuestro plato.
Juntamos la mezcla de alegría y propósito con el pensamiento positivo. Cuidado al hacer la mezcla porque puede reaccionar generando un colapso por exceso de positividad. La mezcla se hará poco a poco. Dejamos reposar unos diez minutos y acompañamos la respiración consciente que teníamos reservada.
La felicidad se sirve a diario en cada momento vital.
Disfruta de este plato.
¿Cuál sería tu receta de la felicidad?
Buen fin de semana,
Gorka “Arguiñano” Fernández Mínguez
Buenos días. bonito post, me ha gustado mucho quizás lo aplique en algún espacio para darlo a conocer a otros. Yo creo que mi receta de la felicidad sólo tendría un ingrediente, la tranquilidad. Cuando estoy tranquila estoy bien .Aunque ahora pensando mientras escribo, porque esto Del escribir hace que una reflexione, añadiría una pizca de alegría, un poco, para sazonar la tranquilidad, que a veces viene muy pausada, y no deja entrar a la motivación, la creatividad, o eso creo.
Gracias nuevamente, chef.