"Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo".
Eduardo Galeano siempre tan locuaz.
Acabo de tener cinco horas de academia. Estoy preparando unas oposiciones y otros jueves lo que me pedía el cuerpo era meterme directamente en la cama. Hoy no. Me apetece escribir unas líneas antes de ir a dormir.
Me acabo de despedir en Twitter con este tuit: “Me voy. Últimamente no le encuentro utilidad a Twitter. Doy fe que hubo un tiempo que no pasaba un día que no lo consultase. No me voy definitivamente, lo dejo por un tiempo. Ya me quité la app del móvil, ahora el PC. No lo hago por Musk aunque ya tenga un perfil en Mastodon”. En gran medida me voy por no saber sobre el mundial de fútbol que empieza el próximo domingo 20 de noviembre (vaya fecha para empezar algo…).
No soy un apasionado del fútbol, lo soy del deporte en general. Disfruto hasta con el Curling. Desde el mundial de Alemania en 2006 organizo una porra en la que ponemos un dinero, elegimos unos equipos en función del ranking FIFA y quien gana se lleva un dinerito. Creamos un grupo de Whatsapp y seguimos con bastante interés la competición, también lo hacemos en la Eurocopa (algunos, los más viciados, incluso hacemos porra para el seis naciones y el mundial de Rugby. Viciados y amantes del deporte del oval). Hace tiempo decidí no hacer porra para este mundial, por una cuestión de coherencia, creo que no deberían haber llevado una competición deportiva a un país con tanta vulneración de derechos humanos. En qué va a influir que yo no haga la porra este año o que yo no lo siga, en casi nada. Pero si mucha gente pequeña, en lugares pequeños, hacemos cosas pequeñas, podremos cambiar el mundo.
Me planto y te aseguro que vivir un mundial con mi hijo de 10 años, que le encanta el fútbol, era lo que más me apetecía, pero… Tendré que esperar a cuando cumpla los 14 (ojalá sea así. Todavía me atormenta la frase de Epicteto que leí en su libro Manual de vida: “si besas a tu hijo o a tu mujer, acuérdate que es mortal todo lo que besas y de este modo no te desesperarás si la muerte te lo arrebata”).
Esta semana ha quedado más corto, pero es que poco más se puede decir. Además la he enviado en jueves, tampoco hay que ser tan cuadriculado, pero si lo más coherente que se pueda.
Gorka “coherente” Fernández Mínguez
Una tiene sus contradicciones,pero hay momentos en los que una tiene ser coherente,aunque sea una semillita.
Me lo llevo: "Si besas a tu hijo o a tu mujer, acuérdate que es mortal todo lo que besas y de este modo no te desesperarás si la muerte te lo arrebata”