Tomar control de los pensamientos negativos

Para concienciar sobre el maltrato entre iguales una multinacional del mueble sueca (sic) realizó un curioso experimento: colocaron dos macetas iguales en una escuela. Durante un mes fueron igualmente alimentadas, misma cantidad de agua y fertilizantes. También controlaron que tuviesen el mismo número de horas de exposición a la luz. Únicamente cambió el trato que se les dispensó, pidieron a los alumnos que grabasen insultos por un lado y halagos por otro. Pusieron a una planta los audios desagradables y a la otra los desagradables y dañinos. Tras treinta días expuestas las plantas a esos audios una de ellas, la maltratada, estaba mustia y la otra, la halagada, fresca y lozana. Nos sirve el ejemplo para entender lo que sufre una persona al cual le hacen bullying, pero también nos puede valer para entender que lo que nos decimos a nosotros mismos también nos influye.

Hoy quiero traerte diez mecanismos que generan pensamientos erróneos que nos pueden influir negativamente:

1. Hipergeneralización: sacar conclusiones de un hecho. "Pues como mi hija..." "Siempre haces lo mismo" "Nadie me entiende".

2. Designación global: hacer afirmaciones simplistas que distorsionan nuestra propia imagen. "Soy un...", "Soy muy...". Recuerda la charla de Constanza Orbaiz, no es lo mismo decir "soy autista", que "tengo un diagnóstico en autismo".

3. Filtrado negativo: ver las cosas únicamente fijándote en lo negativo. Esto está mal, y esto..., esto también...

4. Pensamiento polarizado: ver las cosas enteramente malas. Soy totalmente nulo para hacer esto.

5. Autoacusación: sentirse responsable de todo. Es culpa mía, tenía que haber hecho esto o lo otro.

6. Personalización o autoatribución: sentir que lo que sucede siempre gira en torno a uno mismo. Lo ha dicho por mí...

7. Proyección: creer que los demás ven o sienten cosas como uno mismo. Tengo frío, ponte el abrigo...

8. Hipercontrol: pensar que todo está bajo nuestro control. Puedo con todo...

9. Hipocontrol: pensar que nada está bajo nuestro control. No puedo hacer nada... No soy capaz...

10. Razonamiento emocional: usar ideas previas para valorar la realidad. Este no me cae bien, luego hace mal las cosas…

Sin duda es necesario analizar cómo pensamos, a veces lo hacemos de forma errónea que nos lleva a conclusiones desacertadas. Cuida tus pensamientos. Valeria Sabater, escribe procura reformular esas viejas y dañinas ideas por unas más limpias, optimistas, realistas y útiles. Desinfectar la negatividad para dejar paso a la esperanza. Cambiar el enfoque para descubrir de pronto que con esa variación el mundo cambia y también tú cambias.

Buena semana,

Gorka “siempre positivo” Fernández Mínguez