Vivir la vida con sentido
Me gusta indagar en el tipo de estudiante que son mis alumnos. Para ello suelo utilizar un cuestionario que mide varias variables. Lo más habitual es pasarlo en grupo, pero en ocasiones lo hago individualmente. Esta semana se lo he pasado a un alumna de segundo de la ESO que ha dado una puntuación bastante baja en actitud y motivación. Aunque a veces no viene al instituto es una buena chica, muy bajita para su edad, algo que le produce cierto complejo.
Le hablé sobre Victor Küppers y vimos un vídeo que recoge algunas de sus intervenciones sobre El poder de la actitud.
Conocí a Victor Küppers al llegar de casualidad a su charla TED en Andorra la Vella, me cautivó su soltura y su forma de comunicar. Hace ya tiempo leí su libro “Vivir la vida con sentido”. Me gustaría compartir contigo algunas de las anotaciones que hice en este libro:
Somos personas grandísimas por nuestra forma de ser. Nadie nos aprecia por los conocimientos o por nuestra experiencia, nos parecían por nuestra actitud, por nuestra forma de ser.
En el plano profesional piensa en los diferentes directores o directoras que has tenido en tu vida laboral ¿Con cuál te quedarías? ¿Con cuál te quedarías si te piden que elijas a uno? Seguro que no lo elegirías por sus conocimientos ni por sus habilidades, lo escogerás por su manera de ser, seguro.
No nos valoran por nuestros conocimientos o habilidades. Tú vales tu actitud, vales tu manera de ser y lo más importante, uno tiene la actitud que quiere tener.
¿Cómo llega el cambio? El cambio llega cuando comienza el cambio. Quizá se tarde años en cambiar, pero no se tarda en empezar a cambiar, tú decides en este mismo instante que vas a empezar a cambiar ¡Se puede empezar a cambiar ya! Uno cambia su vida en el momento en que decide desde el corazón cambiar.
Nosotros controlamos lo que pensamos. Hay circunstancias en nuestro entorno que condicionan nuestra actitud, nuestra manera de ser, nuestro estado de ánimo. Algo que tiene que ver con lo que escribió Epicteto, no nos afecta lo que nos sucede, sino lo que nos decimos acerca de lo que nos sucede.
Podemos elegir deliberadamente hacernos responsables de nuestros pensamientos para continuar la vida con entusiasmo. Nosotros no controlamos las circunstancias, pero sí nuestra respuesta a ellas. Esa es la gran libertad del ser humano, ahí radica nuestra grandeza.
No podemos evitar que surjan pensamientos, pero sí podemos gestionarlos una vez que salen. Descartes dijo: mi vida estuvo llena de preocupaciones, muchas de las cuales jamás sucedieron.
Estoy de acuerdo con Küppers ¿Sabes qué es lo que determina el aprovechamiento de nuestro máximo potencial? El estado de ánimo. Mantener el ánimo supone ir contracorriente, requiere un esfuerzo enorme, por eso es fácil perderlo. El ánimo se pierde progresivamente sin que lo percibamos. Mi alumna está desanimada por algo que no puede cambiar, su estatura es la que es. Hablamos de ello. Dice que no le agobia tanto. Insistí en que hay cosas que no se pueden controlar, como la estatura, pero que hay situaciones que sí pueden ser modificadas como por ejemplo la actitud frente al estudio. Me dice que quiere ser veterinaria, pero que es muy difícil. Le insisto, no sabemos cuanto medirás cuando cumplas los 18 pero lo que tenemos claro es que si día a día peleas por sacar una buena nota de corte, podrás llegar a graduarte en lo que quieras.
Hay que empezar esta misma tarde, el cambio empieza ya.
Veremos.
Buen fin de semana,
Gorka “kuppernicano” Fernández Mínguez
PD: Recuerda que si quieres tener en papel (o kindle) la recopilación de artículos del primer año de esta newsletter puedes adquirir el libro en Amazon: